El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido ponerse la peluca del Rey Mago Gaspar, aunque ninguna de las tres sería digna para él, y ha decidido que este año va a subir el salario mínimo a los trabajadores españoles. El esfuerzo de Rajoy ha sido de tal magnitud que la reacción de los asalariados no se ha hecho esperar.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se ha quedado corto para dedicar todo tipo de adjetivos de los españoles hacia Mariano Rajoy. Por supuesto, ninguna de estas palabras ha sido de halago y alabanza hacia este. Más bien todo lo contrario. Es una manera de agradecer la sangre, sudor y lágrimas que ha derramado el Presidente del Gobierno para que en el 2015 suba el Salario Mínimo a 648,6 euros mensuales. Unos 3,30 euros más al mes o 46,2 euros más al año, contando 14 pagas. 35,6 euros si son 12 nóminas.
Y es que cuando se trata de demostrar solidaridad a raudales y su extraordinaria filantropía a los españoles, Mariano Rajoy es único en el mundo, una especie en peligro de extinción. Algo que también saben muy bien los pensionistas que este año verán crecer sus pensiones, nada más y nada menos que en un 0,25% más, 2,5 euros más al mes o 35 euros más al año, si contamos 14 pagas. Una cifra astronómica que ha provocado más de un desmayo entre los jubilados que cobran esta prestación.
Todos imaginamos lo mal que lo van a pasar jubilados como el expresidente del Govern de la Generalitat, Jordi Pujol, que desde octubre es ya oficialmente un pensionista más. Pujol solo va a cobrar la cantidad de 2.550 euros al mes en 14 pagas. Sin olvidar al exministro socialista Virgilio Zapatero, consejero de Bankia, con una jubilación de lujo de casi 200.000 euros al año. También nos da pena lo que cobran y cobrarán nuestros políticos con esta enorme subida de sueldo. Artur Mas, president de la Generalitat de Catalunya, solo cobra 136.000 euros al año. Xavier Trias, alcalde de Barcelona, 110.000 euros anuales. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, 156.000 euros brutos al año. Y así, un largo etcétera de pobres políticos que cobran una miseria de sueldo.
Pero la pregunta es: ¿Qué harán los trabajadores con 3,30 euros más al mes o los pensionistas con 2,5 euros más anuales? Seamos solidarios, porque es Navidad, y ayudemos a pensar a Mariano Rajoy qué se puede gastar con esas cantidades de dinero extra. Hay que tirar de folletos de ofertas de un centro comercial conocido, no se dirá el nombre porque este blog no cobra de eso, ya estaría bien y lanzo propuesta por la cara, para ver qué se puede hacer con esas lujuriosas cantidades de dinero que nos regala Rajoy.
Para un pollo entero, el kilo sale a 3,25 euros. Por lo que un trabajador tendría el lujo de poder comprar un pollo extra al mes imaginando que el animalito pesara solo un kilo. Los jubilados se tendrían que aguantar con tres cuartos del mismo, si llega. El kilo de solomillo de cerdo se nos va a los 6,99 euros el kilo. El trabajador apenas llegaría a tener medio kilo más. Un jubilado compraría algo más de 350 gramos.
No todo son disgustos. Gracias a esos 3,30 euros más al mes, un trabajador podrá comprar hasta 4,7 kilos de patatas más a 0,69 euros el kilo. Un jubilado 3,6 kilos extra de patatas. Para seguir con la dieta, los trabajadores tendrán para comprar casi un kilo de guisantes, ya que estos están a 3,55 euros el kilo. El jubilado, la dieta será más estricta, 700 gramos. Si alguien tiene intención de reducir peso, está en su momento de hacerlo. Es mejor no poner más ejemplos no vaya a ser que más de uno tenga que ir a Urgencias al leer este post.
Pero, bendito Mariano Rajoy, al igual que Zapatero que no sabía lo que costaba un café, y a pesar de que hayas dejado de fumar hace poco, no dudamos en que aún te acordarás lo que costaban tus puritos habanos traídos expresamente de La Habana. Esos que tan plácidamente te llegaste a fumar en el Hotel Barceló de Málaga saltándote a la torera la Ley Antitabaco. Esos Cohíba Siglo VI a los que estabas tan aficionado y que cada uno de ellos cuesta 18,40 euros el puro, o lo que es lo mismo 460 euros la caja. Digámoslo así. Con solo dos puros al día te fumaste casi dos veces la subida anual del salario mínimo de un trabajador para el 2015, y algo más del doble la subida de las pensiones de los jubilados españoles.
Querido Mariano, deja a un lado las comilonas de 1.000 euros, como la cena que os metísteis su excelencia el Presidente y cinco colaboradores más del Gobierno en el viaje de vuelta de la Eurocopa de 2012, y mejor comienza a hacer vida saludable. Haz ejercicio cada mañana o tarde porque durante varios años te has fumado el dinero de todos los españoles. Solo has dejado las pestilentes cenizas como agradecimiento al esfuerzo de todos los habitantes de España.
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