España lleva dos elecciones generales y en ninguna de ellas ha salido nada en claro. Más de 300 días sin un gobierno que se haga cargo de los principales problemas del país. Con la amenaza de unas terceras elecciones el día de Navidad, cuatro políticos van a por todas por conseguir su más ansiado premio: convertirse en el nuevo Presidente del Gobierno.
Dice así una estrofa de la copla titulada "Compuesta y sin novio", escrita por los maestros Quintero, Leon y Quiroga: "-¿Por qué no te casas, niña? -dicen por los callejones. -Yo estoy compuesta y sin novio porque tengo mis razones. Marido, suegra, cuñado, diez niños y uno de cría, que la plaza, que la gripe, que tu madre, que la mía. ¡Son muchas complicaciones! ¡Soltera pa toa la vida!"
Si comparamos esta copla con la realidad actual, España podría ser perfectamente la novia. Los novios, los cuatro posibles candidatos a la presidencia del Gobierno. Las razones, las que todos los partidos políticos intentan esconder y que, tarde o temprano, salen a la luz. Intentan sentirse limpios de alma y corazón ante los millones de votantes españoles. Hacen ver que son el partido perfecto para poder gobernar este país sumido en el caos.
Quien pregunta por esos callejones "¿por qué no te casas, niña?" son los españoles y cierto países importantes del resto del mundo que mira a España con ojos de asombro. Ven cómo estos políticos no se entienden ni tienen intención de hacerlo. Pero la pregunta que los españoles se hacen es: ¿cómo va a ser posible que España pueda tener un Gobierno serio y eficaz viendo el panorama político que hay tras dos elecciones generales?
Uno de los candidatos a novio de España ya ha obtenido calabazas, Mariano Rajoy. Su discurso en el Congreso de los Diputados ha servido de poco para persuadir a los recientes elegidos diputados. Ha olvidado todo lo ocurrido en España y en su partido durante su mandato. La corrupción en el Partido Popular le ha valido para imitar al actor Joe E. Brown en "Con faldas y a lo loco", ante las preguntas de los periodistas por saber si Rajoy tenía conocimiento de causa sobre estos casos: "nadie es perfecto". Y tan ancho. Proteger a ciertos corruptos, y la vez amigos, como la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberà, colocándola en la Diputación Permanente del Congreso, tras esconderse detrás de las cortinas de su casa, y regresar al Senado como si nada hubiera pasado.
Otros de los protegidos por Rajoy son Rodrigo Rato o el extesorero del partido, Luis Bárcenas y su "sé fuerte, Luis". La destrucción de pruebas sobre casos de corrupción tampoco ha podido esconderlo bajo la alfombra de La Moncloa. Tampoco el baile y paseo de sobres que han pasado de mano en mano hasta llegar a su objetivo vicioso. Dar carta blanca a ministros como Wert para crispar aún más los nervios y casi acabar con las relaciones entre Catalunya y el resto de España con su ya mítica frase: "nuestro interés es españolizar a los niños catalanes". Rajoy ha puesto la mano en el fuego por todos ellos, y todos se la han chamuscado.
Ha sido un gran benefactor con algunos de sus principales y polémicos ministros del Partido Popular. Así, José Ignacio Wert, fue nombrado nuevo embajador de España ante la OCDE en París, en donde disfruta de una vida de lujo y con un sueldo de 10.000 euros al mes. Otro de estos agradecidos de por vida, es el ex ministro de Industria José Manuel Soria. Dimitió al descubrirse que había mentido al estar implicado en los papeles de Panamá. Gracias a esto ha conseguido un puesto de director ejecutivo en el Banco Mundial con a la "ayuda" siempre presente del actual Gobierno de España. Y esto, solo ha sido una pequeña parte de las razones para no convertirse en el pretendiente político del Estado español.
Pedro Sánchez y el PSOE se erigen como el cambio que necesita España para olvidar el gobierno del Partido Popular con el "no" por bandera en cada uno de sus discursos. Se alza con ser la alternativa, por segunda vez, para sacar el país adelante. Hará cábalas para formar un Gobierno de cambio "limpio de sospechas de corrupción". Pero, como no podía ser de otra manera, también le florecen, cual Jardín del Edén, casos de corruptela entre sus filas a nivel nacional pero, sobre todo, concentrado en Andalucía con casos como los ERE o los cursos de formación. Dos ex presidentes andaluces imputados. El PSOE tiene a 320 cargos o exdirigentes investigados por corrupción.
El resto de partidos políticos no se lo va a poner fácil. Acorralado entre la espada de la desobediencia y la intolerancia, y la pared del respeto y la democracia. Podemos, EH Bildu, cómplices y amigos de ETA, y los independentistas en Catalunya (PDC y ERC) tienen preparados sus condiciones y chantajes, a cual más inverosímil y radical, para romper con España y dividirla aún más. Este es el precio que puede pagar Pedro Sánchez si quiere convertirse en Presidente del Gobierno de España.
Albert Rivera y Ciudadanos pueden considerarse el comodín de la política actual. Situados para algunos en el centro-derecha, para otros en el centro-izquierda; y otros, siendo la copia reciente del PP. A mediados de junio de 2016, Albert Rivera dijo: "Nosotros no apoyaremos al señor Rajoy porque si no España no tendrá un Gobierno con las manos libres y limpias". Se perdió por el laberinto político al no ser más tajante con el PP. Ciudadanos, además, mantiene su apoyo a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a pesar de los casos de corrupción que su partido ha cometido en esta Comunidad Autónoma. Las tuvo y retuvo para expulsar del partido a dos anteriores presidentes andaluces acusados de corrupción, sus mentores: Manuel Chaves y José Antonio Griñán. La actual presidenta tampoco se libra de estar escondiendo presuntos delitos de corrupción.
Ciudadanos parece tener un problema sobre qué es corrupción: "no es lo mismo meter la pata que la mano en la caja". Pero tras las filas del partido naranja también han habido ovejas negras que han hecho dudar de que Ciudadanos sea el adalid de la lucha contra la corrupción política. El primero de ellos es Jordi Cañas, número dos de Rivera, dejó en 2014 su acta de diputado catalán cuando se le imputó por un delito fiscal. Antonio Sánchez, alcalde de Serranillos del Valle, imputado en la 'Operación Púnica', dimitó tras pillarle sacando documentos de la alcaldía. O Fernando Mut, coordinador de Ciudadanos en Valencia e imputado en el 'caso Innova' en 2014. Intentan "ser un partido del siglo XXI".
Ciudadanos parece tener un problema sobre qué es corrupción: "no es lo mismo meter la pata que la mano en la caja". Pero tras las filas del partido naranja también han habido ovejas negras que han hecho dudar de que Ciudadanos sea el adalid de la lucha contra la corrupción política. El primero de ellos es Jordi Cañas, número dos de Rivera, dejó en 2014 su acta de diputado catalán cuando se le imputó por un delito fiscal. Antonio Sánchez, alcalde de Serranillos del Valle, imputado en la 'Operación Púnica', dimitó tras pillarle sacando documentos de la alcaldía. O Fernando Mut, coordinador de Ciudadanos en Valencia e imputado en el 'caso Innova' en 2014. Intentan "ser un partido del siglo XXI".
Por último, Pablo Iglesias y Podemos. Los nuevos demócratas. Imitando a la serie de "La que se avecina": azote de los políticos y héroes del pueblo. Nuevos demócratas que apoyan y defienden un modelo basado en las dictaduras y sistemas comunistas como Cuba, Venezuela o Corea del Norte. Ofrecen un apoyo incondicional a los presos etarras dando la espalda a las víctimas asesinadas por la banda terrorista, y a sus familiares. Pablo Iglesias, confesó abiertamente que Arnaldo Otegi, secuestrador y vinculado a un comando de ETA político-militar a finales de los 70, es un "hombre de paz". Además, afirmó que "el terrorismo de ETA tiene explicaciones políticas". No condenan ninguno de los atentados de esta banda ni tampoco de los ocurrido recientemente en Europa. Culpa a Occidente de todo esto.
Podemos tampoco es un camino de rosas. También han tenido a corruptos dentro de sus filas, ellos prefieren mirar a otro lado y culpar de todo al sistema. La primera, con solo seis meses en el poder, Nerea Belmonte, alcaldesa de Alicante, hizo honores a Sonia Castedo del PP, anterior edil, al ser expulsada del partido morado por adjudicar contratos por valor de 17.000 euros a la empresa de dos compañeros de partido. Covadonga Peremarch, sancionada por Podemos al inscribir a menores en el censo para primarias al Consejo Ciudadano de Alicante. Mónica González, concejala de Hacienda de Puerto Real (Cádiz), presentó su renuncia tras ser imputada en el 'caso Eurowork', donde presuntamente se estafó a más de 5.000 inmigrantes a los que cobraba 450 euros a cada uno.
Las principales figuras de Podemos también han tenido, según ellos, "errores administrativos". Pablo Iglesias, ofreció los servicios de su agencia de servicios audiovisuales, Producciones con Mano Izquierda, como si fuera una empresa, cuando fue regristada como asociación cultural sin ánimo de lucro. Juan Carlos Monedero se asignó 368.000 euros por sus trabajos como consultor para los Gobiernos de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia. Antes de que fuera posible ejecutar una sanción fiscal contra él, Monedero pagó 200.000 euros correspondientes al IRPF de 2013. Quiso convencer de su inocencia a sus votantes en un mítin al grito de: "Montoro, no te tengo miedo, tengo mis cuentas en regla".
Íñigo Errejón cobró 1.825 euros al mes por la Universidad de Málaga, la denominada 'beca 'black'', incurriendo en dos incompatibilidades dispuestas en su contrato de investigación: no acudir al centro educativo a pesar de que tuviera que hacerlo y cobrar de Podemos mientras estaba siendo becado por la universidad.
El siguiente, Pablo Echenique. El secretario de Organización de Podemos mantuvo durante más de un año a un asistente sin contrato y sin cotizar a la Seguridad Social, a sabiendas que no estaba haciendo las cosas bien. Según él "la falta de alternativas empuja a gente humilde a la economía sumergida". Pablo Iglesias los ha defendido, y a otros más, con buenas palabras y silencios.
Cuatro posibles pretendientes para España. Cuatro candidatos al cual con más problemas en su partido. Cuatro aspirantes a convertirse en el próximo Presidente del Gobierno sin que ninguno dé su brazo a torcer por el otro. ¿España está preparada para que uno de estos cuatro postulantes sea el capitán de un barco que, a estas alturas, está a la deriva y sin rumbo? ¿No hay otros candidatos que puedan ser elegidos para hacer que España vuelva a funcionar como es debido?
Podemos tampoco es un camino de rosas. También han tenido a corruptos dentro de sus filas, ellos prefieren mirar a otro lado y culpar de todo al sistema. La primera, con solo seis meses en el poder, Nerea Belmonte, alcaldesa de Alicante, hizo honores a Sonia Castedo del PP, anterior edil, al ser expulsada del partido morado por adjudicar contratos por valor de 17.000 euros a la empresa de dos compañeros de partido. Covadonga Peremarch, sancionada por Podemos al inscribir a menores en el censo para primarias al Consejo Ciudadano de Alicante. Mónica González, concejala de Hacienda de Puerto Real (Cádiz), presentó su renuncia tras ser imputada en el 'caso Eurowork', donde presuntamente se estafó a más de 5.000 inmigrantes a los que cobraba 450 euros a cada uno.
Las principales figuras de Podemos también han tenido, según ellos, "errores administrativos". Pablo Iglesias, ofreció los servicios de su agencia de servicios audiovisuales, Producciones con Mano Izquierda, como si fuera una empresa, cuando fue regristada como asociación cultural sin ánimo de lucro. Juan Carlos Monedero se asignó 368.000 euros por sus trabajos como consultor para los Gobiernos de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia. Antes de que fuera posible ejecutar una sanción fiscal contra él, Monedero pagó 200.000 euros correspondientes al IRPF de 2013. Quiso convencer de su inocencia a sus votantes en un mítin al grito de: "Montoro, no te tengo miedo, tengo mis cuentas en regla".
Íñigo Errejón cobró 1.825 euros al mes por la Universidad de Málaga, la denominada 'beca 'black'', incurriendo en dos incompatibilidades dispuestas en su contrato de investigación: no acudir al centro educativo a pesar de que tuviera que hacerlo y cobrar de Podemos mientras estaba siendo becado por la universidad.
El siguiente, Pablo Echenique. El secretario de Organización de Podemos mantuvo durante más de un año a un asistente sin contrato y sin cotizar a la Seguridad Social, a sabiendas que no estaba haciendo las cosas bien. Según él "la falta de alternativas empuja a gente humilde a la economía sumergida". Pablo Iglesias los ha defendido, y a otros más, con buenas palabras y silencios.
Cuatro posibles pretendientes para España. Cuatro candidatos al cual con más problemas en su partido. Cuatro aspirantes a convertirse en el próximo Presidente del Gobierno sin que ninguno dé su brazo a torcer por el otro. ¿España está preparada para que uno de estos cuatro postulantes sea el capitán de un barco que, a estas alturas, está a la deriva y sin rumbo? ¿No hay otros candidatos que puedan ser elegidos para hacer que España vuelva a funcionar como es debido?
Haberlos hay los lo que pasa es que no salen elegidos
ResponderEliminarCierto, deben haberlos. Habrá que buscarlos. Gracias por tu comentario.
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