Casi no nos asombra que políticos, empresarios y directivos se gasten el dinero de los españoles en cenas, mariscadas, viajes de lujo, estancia en hoteles y compra de viviendas de grandes proporciones, entre otras cosas "caseras". Pero resulta algo exageradamente imposible de imaginar que parte de nuestro dinero vaya a parar en "gastos de representación" con prostitutas.
El martes 28 de octubre, Pedro Farré López, exdirector de Relaciones Corporativas de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha declarado en el juicio relacionado con la "Operación Saga" tras descubrirse el cargo de 40.000 euros en gastos en bares de alterne con la tarjeta de la SGAE entre los años 2008 y 2009.
Durante este período, la SGAE tuvo sus más sonados problemas debido a las reclamaciones de derechos de autor y tarifas que llegaron a cobrar, incluso, por festivales benéficos para recaudar dinero, por ejemplo, para niños discapacitados, un 10% para ser exactos. Lo mejor era ir en busca del dinerito fácil colándose en las celebraciones de boda de los restaurantes haciéndose pasar por "amigos de los novios". Incluso en las procesiones de Semana Santa pasaron la pandereta o pararon procesiones, antes de que tocaran las bandas de música. Por suerte no cobran, espero que no tomen nota, por si se tararea alguna canción dentro del baño mientras hacemos nuestras necesidades fisiológicas.
Después de trabajar como responsable de la Oficina de Propiedad Intelectual, fue antiguo jefe de gabinete de Eduardo Bautista, más conocido como el acaudalado jubilado Teddy Bautista, entre los años 2004 a 2009. Farré está imputado nada menos que por los delitos de falsedad documental y apropiación indebida o estafa, por un supuesto, dejémoslo así, uso fraudulento de la tarjeta de crédito corporativa de la SGAE.
Tal vez esta despiadada manera de intentar recaudar dinero ha sido uno de los desencadenantes para abrir una investigación a la institución. Llegó un momento, en sus últimos años en la SGAE, que los 90.000 euros que el pobre Pedrito ganaba al año le resultaban pocos para su vida tan ajetreada y tenía que ir pidiendo prestamos a sus amigos. Gracias a un periodista de Intereconomía que destapó el caso, no siempre son los malos de la película, se pudo destapar esta trama de gastos por meterla.
Durante este período, la SGAE tuvo sus más sonados problemas debido a las reclamaciones de derechos de autor y tarifas que llegaron a cobrar, incluso, por festivales benéficos para recaudar dinero, por ejemplo, para niños discapacitados, un 10% para ser exactos. Lo mejor era ir en busca del dinerito fácil colándose en las celebraciones de boda de los restaurantes haciéndose pasar por "amigos de los novios". Incluso en las procesiones de Semana Santa pasaron la pandereta o pararon procesiones, antes de que tocaran las bandas de música. Por suerte no cobran, espero que no tomen nota, por si se tararea alguna canción dentro del baño mientras hacemos nuestras necesidades fisiológicas.
Después de trabajar como responsable de la Oficina de Propiedad Intelectual, fue antiguo jefe de gabinete de Eduardo Bautista, más conocido como el acaudalado jubilado Teddy Bautista, entre los años 2004 a 2009. Farré está imputado nada menos que por los delitos de falsedad documental y apropiación indebida o estafa, por un supuesto, dejémoslo así, uso fraudulento de la tarjeta de crédito corporativa de la SGAE.
Tal vez esta despiadada manera de intentar recaudar dinero ha sido uno de los desencadenantes para abrir una investigación a la institución. Llegó un momento, en sus últimos años en la SGAE, que los 90.000 euros que el pobre Pedrito ganaba al año le resultaban pocos para su vida tan ajetreada y tenía que ir pidiendo prestamos a sus amigos. Gracias a un periodista de Intereconomía que destapó el caso, no siempre son los malos de la película, se pudo destapar esta trama de gastos por meterla.
Aunque nunca ha negado que esos gastos se hayan realizado en esos locales nocturnos y no tan nocturnos, lo sorprendente de todo esto es que el amigo Pedrito ha comentado que la suma de esta cantidad de dinero corresponden a gastos relacionados con su responsabilidad en la empresa, o lo que es lo mismo, a "gastos de representación". Tal vez en los bares de alterne ha tenido que disfrazarse y bailar al estilo de las camareras de la película "Bar Coyote". Quién sabe si esa era la "representación" que se gastaba el muchacho.
Pero no. Parece ser que el bueno de Pedrito, según su versión, se dedicaba a hacer reuniones por las noches con personas relacionadas con el mundo del cine, la canción y la cultura. Según Farré "para quienes la noche es parte del día". Debe ser que para el colega Farré no hay actores, cantantes y artistas que vivan y trabajen durante el día. Para hacer más creíble su historia ha puesto como ejemplo que llegó a reunirse "con el actor español más internacional y el músico mas internacional ganador de un Óscar". Todo un auténtico ilustre de las Relaciones Públicas codeándose con la creme de la creme del mundo artístico "vampírico".
Al cerebro del polémico canon digital, el gurú que dijo en 2006 que la piratería en Internet desaparecería en 5 años, menudo ojo clínico que tuvo el mago de la SGAE, pronto se le ha acabado el cuento. Lo han delatado. Según relatan los dueños de algunos de estos locales, el colega Pedro se reunía con una o varias personas en algunos de estos locales pero estos se tomaban algo y se iban. El querido Pedro, para no quedarse solo, acababa siempre en brazos de algunas de las muchachitas en busca de acción, invitando y pagando con la tarjeta de la institución.
Parece ser que Pedrito Farré ha disfrutado mucho con sus queridísimas amigas de la noche, gracias al tanto por ciento del dinero que cada año recaudan de los 80.000 afiliados a la SGAE entre discos, conciertos, emisiones de canciones en la radio, televisión y locales de música, incluidos los de alterne. Poco le ha importado que muchos de estos "pequeños" artistas afiliados a la institución, la gran mayoría de ellos apenas cobran nada, pasen por un mal momento en este período de crisis en España.
Pero no. Parece ser que el bueno de Pedrito, según su versión, se dedicaba a hacer reuniones por las noches con personas relacionadas con el mundo del cine, la canción y la cultura. Según Farré "para quienes la noche es parte del día". Debe ser que para el colega Farré no hay actores, cantantes y artistas que vivan y trabajen durante el día. Para hacer más creíble su historia ha puesto como ejemplo que llegó a reunirse "con el actor español más internacional y el músico mas internacional ganador de un Óscar". Todo un auténtico ilustre de las Relaciones Públicas codeándose con la creme de la creme del mundo artístico "vampírico".
Al cerebro del polémico canon digital, el gurú que dijo en 2006 que la piratería en Internet desaparecería en 5 años, menudo ojo clínico que tuvo el mago de la SGAE, pronto se le ha acabado el cuento. Lo han delatado. Según relatan los dueños de algunos de estos locales, el colega Pedro se reunía con una o varias personas en algunos de estos locales pero estos se tomaban algo y se iban. El querido Pedro, para no quedarse solo, acababa siempre en brazos de algunas de las muchachitas en busca de acción, invitando y pagando con la tarjeta de la institución.
Parece ser que Pedrito Farré ha disfrutado mucho con sus queridísimas amigas de la noche, gracias al tanto por ciento del dinero que cada año recaudan de los 80.000 afiliados a la SGAE entre discos, conciertos, emisiones de canciones en la radio, televisión y locales de música, incluidos los de alterne. Poco le ha importado que muchos de estos "pequeños" artistas afiliados a la institución, la gran mayoría de ellos apenas cobran nada, pasen por un mal momento en este período de crisis en España.
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