La Assemblea Nacional de Catalunya etiqueta los comercios "malos"

Tenemos la virtud o el defecto de dar una buena o mala publicidad a un comercio, con el boca a boca, por el hecho de tener sus productos mal o bien ordenados, en buen o mal estado, por el servicio que nos ha dado o, simplemente, por la decoración, a veces exagerada eso sí, de los locales comerciales que solemos frecuentar. Pero ha llegado un punto en el que la ideología se ha convertido en una etiqueta comercial en Catalunya para dar a conocer los buenos y malos comercios.

La Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), el brazo "social", es un decir, del independentismo catalán, ha dado un paso adelante más en el intento por dividir, aún más si cabe, a la sociedad y a los habitantes del territorio catalán. En este caso, el turno le ha llegado a los comercios de Barcelona. De momento, a los comercios de los barrios de Les Corts, Sagrada Familia, L'Esquerra de L'Eixample o Sants.

No es nada nuevo, ya que en algún que otra tienda ya se ha visto colgada la bandera independentista, la llamada "estelada", en sus escaparates. No hay que pensar en los típicos locales de "los chinos" donde se ven colgadas y se venden tanto la bandera independentista como la bandera española. Hay que hacer caja como sea y los chinos no son tontos para este tipo de cosas. 

Esta vez la cosa va de tener colgado cartelitos de color amarillo en las tiendas, un distintivo especial, para decir que aquellos comercios que están a favor de la independencia de Catalunya son los "buenos" comercios a los que hay que apoyar. Los demás, por supuesto, no. Es lo que los independentistas llaman "comercio de proximidad" o el "comercio amigo", muy amigos y próximos a la ideología independentista. Para más inri, la ANC ha creado en su página web un listado con estos "comercios amigos". Otra manera más de registrar a los que están a favor de ellos, y tener bajo control a los comercios que no quieren adherirse a la causa independentista.

El "duro" trabajo que tienen que hacer estos comercios etiquetados con el cartel amarillo de colaborador de la independencia es bien sencillo, tanto que hasta un gato podría hacerlo. Su tarea consiste en divulgar mediante folletos informativos su ideología independentista, colgar carteles y distintivos en sus establecimientos 

Y por si eso fuera poco, como premio a su voluntaria solidaridad, podrán formar parte de un directorio donde se incluyen todos los establecimientos "amigos" de la ANC y, como no, de la "injustificable" Carme Forcadell, militante de ERC y con sed de querer volver a sentarse en un escaño del Parlament de Catalunya. La misma que viste y calza y no sabe como justificar el ingreso de un millón y medio de euros en 2013, caídos del cielo amarillo independentista, en las cuentas de la ANC. Hacienda y la Agencia Tributaria ya están siguiendo los pasos y levantando alfombras por si se llevan más de una sorpresa.

Esto para los "malos"comercios no es nada bueno. Es una manera muy poco disimulada, tampoco es que lo quieran disimular mucho y eso se ve en el día, para incentivar el comercio y la economía de "barri". Hablando en plata, hacer que la clientela independentista deje de comprar en las tiendas y comercios que no sean afines al independentismo catalán, arruinarlos y hacer que el comercio de los separatistas crezca sin necesidad de tener competencia desleal. O lo que es lo mismo chantaje y extorsión al comerciante no independentista. Algunos, obligatoriamente, acaban o acabarán claudicando ante la fuerza independentista. Es como un "impuesto revolucionario" sin necesidad de tener que pagar nada, de momento, solo colgar el cartelito amarillo en los escaparates de sus tiendas para así ser un buen amigo.