El intento por buscar la independencia de Cataluña se ha convertido en un circo, en donde los payasos siguen bailando al son del violín y de las trompetas. Mientras estos son aplauidos aunque la función haya acabado y las luces se vayan apagando. Varios son los protagonistas de este espectáculo político-mediático que no quieren que esto se acabe.
Uno de ellos, además del presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, es el presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN), Carles Viver Pi-Sunyer. En pocas palabras, es el que se pone detrás del presidente y el que, con un gran empujón, lo saca a la palestra mientras corre hacia el otro lado diciendo: "Yo diría esto, esto y esto; pero ve tú que a mí se me quema el guiso".
En términos médicos, se podría decir que Carles Viver Pi-Sunyer era un anticuerpo que estaba destinado a vigilar la constitucionalidad de las leyes y el buen funcionamiento de estas. Más claro, entre 1992 y 2001 fue magistrado del Tribunal Constitucional de España, ejerciendo de vicepresidente del mismo de 1998 a 2001. En 2004 Carles Viver fue nombrado Director del Instituto de Estudios Autonómicos.
Pero el anticuerpo se convirtió en virus en el momento en que este fue designado como uno de los "asesores en la redacción del nuevo Estatut de Autonomía de Catalunya en 2006. La pataleta que cogió el bebé Carles cuando el Gobierno de España recortó y cambió ciertos artículos de la "carta magna" catalana, le hizo transmutarse de jurista constitucionalista a jurista independentista.
Por si esto fuera poco, desde abril de 2006, Carles Viver es magistrado del Tribunal Constitucional de Andorra por designación del Consejo General. Además, es miembro numerario del Instituto de Estudios Catalanes desde marzo de 2012. Como durante todo este tiempo ha sido un buen súbdito de Artur Mas, el president le designó en marzo de 2013 como presidente y asesor del Consell Assessor per a la Transició Nacional, o lo que es lo mismo los "hooligans" políticos de Artur Mas y compañía.
Así que de la noche a la mañana, Carlitos pasa de ser un "ilustre" jurista a pasar a engrosar la lista de los 137 afortunados de la administración catalana que cobran más que Mariano Rajoy. Su pobre sueldo ha pasado a ser de 102.907,20 euros, solo un 31% más que el presidente del Gobierno de España. Quizás sea otro de esos pobres personajes metidos en la política que lloran diciendo que no llegan a fin de mes. Aun así son de esos que que hacen informes y más informes diciendo que "España nos roba (pero nosotros no robamos a Catalunya)".
El individuo que asegura que una Catalunya independiente es "posible" y "técnicamente viable" aunque esta necesite en un inicio, según sus magníficos cálculos, unos 4.000 millones de euros al mes, debe ser que los Pujol van a ser los que financien esto, se le han otorgado ciertos premios tanto en la parte de España como en la parte de Catalunya. Ambos por su ejemplaridad, pero esto habría que verlo.
Por un lado, Carles Viver fue condecorado en 2004 con la Gran Cruz de Isabel la Católica con el fin de "premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios". En 2005 recibió la Orden del Mérito Constitucional. Este premio lo conceden a "aquellas personas que hayan realizado actividades relevantes al servicio de la Constitución y de los valores y principios en ella establecidos"; o como reza en el B.O.E. del 9 de julio de 2005: "como premio a su actividad al servicio de la Constitución y de los valores y principios en ella establecidos". Que cada uno saque sus propias conclusiones porque no cabrían en un solo blog.
Por otro lado, por la parte catalana, Carles Viver recibió en el año 2002 el premio Justicia de la Generalitat de Catalunya, y en 2003 la Cruz de Sant Jordi, es una de las máximas distinciones que otorga la institución catalana a aquellas personas y entidades sociales que por sus méritos, "hayan prestado servicios destacados a Cataluña en la defensa de su identidad especialmente en el plano cívico y cultural.". O lo que es lo mismo, un suculento y sabroso queso para el ratón antes de ser atrapado en una trampa de la que no pueda escapar.
De esta manera, el asesor que no ve "otra alternativa que ir por el camino de la Independencia", el jurista que "avala la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) si el Estado impide la consulta", el personaje que hizo el informe "de la consulta quedó especialmente bien", ha pasado de ser un ejemplo de vigilante jurídico por la buena ejecución de las leyes y normas del Estado español, a ser la Elena Francis del independentismo catalán.
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